Resumen:
El aumento poblacional y creciente demanda de recursos hídricos plantea retos
importantes para las ciudades del futuro, dado que el supuesto tradicional considera al
agua como un bien infinito y la gestión urbana opera en términos lineales. El metabolismo
urbano del agua, basado en un balance de masas, considera el flujo directo del recurso
hídrico como un todo, tanto flujos naturales como manejados por infraestructura
antropogénica. La contabilización de estas variables es una parte central del diseño urbano
sensible al agua, que pretende establecer entornos que imiten lo más posible el ciclo del
agua natural. Así, los modelos hidrológicos son herramientas valiosas para la simulación del
ciclo integral del agua urbana, tal es el caso de Aquacycle, que contempla las interacciones
de los sistemas: agua potable, descargas residuales y lluvia-escorrentía, y además permite
explorar escenarios para la gestión del agua generada localmente. En este estudio se evaluó
el caso de Tena, una ciudad amazónica de rápido crecimiento y con problemas de
disponibilidad hídrica. Con la información recolectada, se simularon los flujos hidrológicos
de entrada (67.3 GL) y salida (41.3 GL). Los resultados mostraron que con los sistemas de
aprovechamiento pluvial existentes se podría suplir la demanda doméstica para usos no
potables de lavado y descargas de retrete (1.5-1.7 GL). También es posible aprovechar el
reciclaje de las aguas grises (2.19 GL) para minimizar las presiones en las PTAR, y su vez
reducir el consumo de agua importada (4.92 GL), pues se pierde más del 60% del agua
conducida desde la PTAP Colonso. Aunque en Tena los espacios abiertos son mayores a los
pavimentados (66% y 12%), debido a la expansión demográfica y de áreas
impermeabilizadas, sería recomendable explorar alternativas de diseño sensible para lidiar
con los volúmenes de escorrentía (20.9 GL). Estos resultados pueden servir de base para la
diversificación de fuentes en el suministro de agua urbana