Resumen:
Los hongos forman uno de los reinos de organismos eucariotas más
diversos en el mundo, con un estimado de 2.2 a 3.8 millones de especies
(Hawksworth & Lücking, 2017). Son heterótrofos, pudiendo ser
unicelulares como las levaduras o estar compuestos por células
filamentosas denominadas hifas (Aaroson, 2000).
Las hifas poseen una pared celular conformada en mayor proporción por
quitina y glucano, polisacáridos que al unirse proporcionan a la pared
una gran resistencia mecánica esencial para mantener la integridad
celular (Pontón, 2008). Los hongos obtienen los nutrientes a través de la
secreción de exoenzimas sobre el sustrato, de esta manera digieren el
alimento para luego ser ingerido (Kuhar et al., 2013).
La mayoría de estos organismos se reproducen tanto asexual como
sexualmente, lo cual les permite adaptarse a la gran diversidad de
condiciones del entorno (Zeyl, 2009; Nieuwenhuis & James, 2016).
Este reino oficialmente se divide en nueve phylla según la filogenia y 10
taxonomía: Ascomycota, Basidiomycota, Blastocladiomycota,
Chytridiomycota, Glomeromycota, Mucoromycota,
Neocallimastigomycota, Opisthosporidia y Zoopagomycota (Naranjo-Ortiz
& Gabald, 2019). Los dos primeros son conocidos como hongos superiores
o macrohongos